Por tercer año consecutivo, la embajada de EE.UU. ante la Santa Sede acogió el encuentro 'Women on the Frontlines', 'Mujeres en primera línea'. También contribuyó la Embajada Británica ante el Vaticano. Se trata de un reconocimiento al valiente trabajo de miles de religiosas en todo el mundo.
Este año fue virtual debido al coronavirus.
CALLISTA GINGRICH
Embajadora de EE.UU. ante la Santa Sede
“Trágicamente, esta pandemia ha causado una enorme tasa de desempleo, pobreza e inseguridad alimentaria poniendo en jaque aún más el trabajo de las religiosas. Por eso, agradecemos que se únan a nosotros estas tres destacadas religiosas que nos hablarán del impacto de la pandemia en sus proyectos y en las comunidades a las que ayudan”.
SALLY AXWORTHY
Embajadora del Reino Unido ante la Santa Sede
“Ya sea dirigiendo escuelas y hospitales, cuidando a enfermos, rescatando a víctimas de la trata de personas o promoviendo el empleo, las órdenes religiosas proporcionan servicios esenciales en lugares donde hay pocos recursos o a personas que no tienen muchas oportunidades de futuro”.
Cada participante procedía de un país diferente, en los que el coronavirus no ha afectado del mismo modo.
Stan Mumuni inició la orden de las Hermanas Marianas del Amor Eucarístico, que protege a huérfanos con discapacidad en Ghana, donde lo habitual era asesinar a estos niños nada más nacer.
SOR STAN MUMUNI
Superiora General, Hermanas Marianas del Amor Eucarístico
Me dije a mí misma que nunca miraría hacia otro lado ante las injusticias. Decidí que estos niños tienen que tener una oportunidad en la vida y merecen dignidad y respeto.
Imelda Poole es presidenta de RENATE. Cuenta cómo en este periodo el tráfico de personas se ha intensificado a través de Internet. Ella está en Albania, donde el coronavirus ha provocado situaciones de necesidad.
SOR IMELDA POOLE
Presidenta, RENATE
“Hoy hay 40 millones de víctimas de la trata. Están ante nuestros ojos, en nuestras calles y en nuestros barrios. Este despreciable delito del tráfico de seres humanos es una industria que supone 40.000 millones de dólares”.
Alicia Vacas, superiora provincial de las Hermanas Combonianas en Jerusalén, explicó cómo están llevando comida y ayuda médica hasta lugares donde falta prácticamente de todo.
SOR ALICIA VACAS
Superiora Provincial, Combonianas (Jerusalén)
'Cuando veo a mis hermanas, religiosas en primera línea, no veo súper mujeres. Veo a mujeres de gran fe, de gran compasión y generosidad, de gran determinación. Pero también, veo mujeres muy vulnerables, agotadas y la mayoría de las veces impotentes porque se siguen produciendo estas atrocidades entre su gente”.
Estas religiosas son un testimonio vivo de fe y de resistencia a través de su servicio entre los más necesitados. Es lo que este encuentro anual quiere poner de relieve, cómo se enfrentan a las mayores dificultades posibles de forma incansable.
Melissa Butz
Javier Martínez-Brocal