La Ciudad Eterna vuelve a abrir las puertas de una de las exposiciones más ambiciosas del año: “Rafael”. Se encuentra en las Escuderías del Quirinal y su reapertura ha sido tan esperada como la primera inauguración. O quizás más, puesto que el confinamiento impidió a los amantes del disfrutar de las obras del maestro italiano.
MARIO DE SIMONI
Presidente, Scuderie del Quirinale (Roma)
“Recomenzamos. Esta es la exposición más grande jamás hecha sobre Rafael, el pintor más grande del Renacimiento. Fue el período de máximo esplendor del arte italiano. Por eso en la reapertura del país no podía faltar el regreso de esta exposición”.
Esta muestra se organizó con motivo de los 500 años del fallecimiento del artista. Hay grandes obras como el retrato del Papa León X con los cardenales Giulio de' Medici y Luigi de' Rossi.
También hay otras obras como la famosa “La Velata”, la mujer que representa a Venus o los retratos de Baldassarre Castiglione y el Papa Julio II.
La exposición incluye una colección de bocetos, estudios y obras de Rafael venidos de museos como la Galleria degli Uffizi de Florencia.
EIKE SCHMIDT Director, Galleria degli Uffizi (Florencia)
“No se ha cambiado nada. Están todas las obras de la exposición. Cada una de sus obras está presente. El mismo día que se tuvo que cerrar, el 8 de marzo, decidí que nuestro museo debía dejar sus 150 obras en Roma todo el tiempo que hiciera falta. Y nosotros hemos recibido la misma solidaridad por parte de otros museos europeos o de todo el mundo”.
Para ver esta exposición los visitantes deben llevar máscara o medirse la temperatura. En el suelo hay marcas que indican la distancia que debe haber entre cada persona y las flechas indican el recorrido para entrar y salir sin cruzarse.
La exposición “Rafael” estará abierta hasta el 30 de agosto y está compuesta por más de 200 obras, la mayor parte hechas por el artista en persona. Es una oportunidad única para admirar en conjunto toda su obra y contemplar el trabajo de un maestro que sigue enamorando al público 500 años después de su muerte.
Claudia Torres
Traducción: Javier Romero