En muchas ocasiones el personal sanitario que atiende casos de coronavirus no pueden regresar a sus hogares para evitar poner en riesgo a otras personas. Por eso, el Seminario de Bérgamo, ubicado en la zona roja de la pandemia en Italia, les ha abierto las puertas.
MATTIA MAGONI
Seminario de Bérgamo
“En el Seminario teníamos un piso libre con 42 habitaciones. Así que con gusto acogimos esta petición (de nuestro Obispo) para expresar, como Iglesia de Bérgamo, nuestra gratitud al personal medico y enfermero que están trabajando con empeño y dedicación en este servicio”.
Allí tienen un lugar para descansar luego de una larga jornada laboral, con la seguridad de que el distanciamiento protegerá a sus familiares del riesgo que corren a diario de contagiarse del coronavirus.
A pesar de las largas jornadas laborales en los centros de salud, no dudan en tener detalles que puedan alegrar el difícil momento por el que atraviesan sus pacientes.
MATTIA MAGONI
Seminario de Bérgamo
“Ha impresionado la profunda humanidad con la cual hablan de sus pacientes. Tienen gestos que van más allá del aspecto médico o farmacéutico. Ya sea enviando una foto a los parientes del enfermo o una llamada para saber su condición de salud”.
Y aunque se trata de un hospedaje temporal en un Seminario católico está abierto a médicos de todos los credos.
Daniel Díaz Vizzi