Mayo es el mes de la Virgen. Por eso, las imágenes de santuarios marianos de todo el mundo se intercalarán con las del rosario que Francisco reza desde el Vaticano junto a afectados por la pandemia. Será el 30 de mayo.
La emergencia sanitaria ha impedido que muchas personas pudieran ir a los santuarios para rezar a la Virgen. Con esta iniciativa se pretende reavivarlos. De hecho ellos mismos están promoviendo este evento, mientras apuran los preparativos para que la ceremonia se desenvuelva entre estrictas medidas de seguridad. El objetivo es rezar junto al Papa y recordar a los católicos la figura maternal de la Virgen.
Quien organiza la iniciativa es el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. En su web explican que al menos 11 santuarios estarán presentes. Por ejemplo el de Guadalupe, en México, el de la Inmaculada Concepción de Washington o Nuestra Señora de la Paz de Costa de Marfil en África. También estarán conectados desde Europa el de Fátima y el de Lourdes, cuyo protagonismo es especial por ser un lugar especialmente dedicado a los enfermos.
Javier Romero