Por primera vez desde el 10 de marzo, los peregrinos han podido entrar en la Plaza de San Pedro y pasear junto a sus fuentes, que durante las semanas era lo único dinámico en este lugar diseñado por Bernini.
SANDRA
'Vinimos porque queremos recomenzar a vivir la ciudad, y este es un buen punto de partida. Algunos museos están cerrados. Aunque el ambiente es triste, disfrutamos de esta calma”.
La calma de la plaza y la poca concurrencia de personas ha animado a muchos a entrar a la basílica.
ARIANNA
'Nos encontramos aquí, donde casi no había nadie. Es extraño. Y cuando vimos que podíamos entrar a la basílica, entramos. Viviendo en Roma nunca nos había pasado nada como esto'.
ANTONIO
'Entré a la plaza y me impresionó verla vacía. Vivo muy cerca y todos los días paso por aquí. Normalmente está llena. Vi que no había muchas personas en la fila para entrar a la basílica, aproveché y entré para verla vacía. Es impresionante”.
ELEONORA
'En cierto sentido es como ver Roma por primera vez, aunque vivas aquí desde siempre, es impresionante. Incluso entrar a la basílica es mágico ya que está totalmente vacía”.
Mientras que muchos vienen a ver la basílica, otros prefieren ver su impresionante estructura desde afuera. Los italianos están disfrutando pequeñas libertades como estas tras varias semanas de estricto confinamiento.
Melissa Butz
Traducción: Daniel Díaz Vizzi