Francisco ha publicado un intenso mensaje para preparar la próxima Jornada Mundial de los Emigrantes, prevista para el 27 de septiembre.
El Papa lo dedica al drama de los desplazados internos, una de las heridas menos conocidas del mundo actual.
Se trata de al menos 51 millones de hombres, mujeres y niños a los que la guerra, la violencia o tragedias naturales ha obligado a abandonar su casa o su tierra, sin salir de su propio país.
AMAYA VALCÁRCEL
Servicio Jesuita para Refugiados
“Nadie se entera de que existen porque no hay medios de comunicación que acceden a ellos y debido a la inseguridad, las propias agencias humanitarias tienen dificultad de acceso, con lo cual, se hacen invisibles, y muchas veces, olvidadas”.
Amaya Valcárcel trabaja en el Servicio Jesuita para Refugiados. Esta organización católica ayuda y acompaña a refugiados internos en 14 países. Desde la República Democrática del Congo, hasta Siria, Myanmar, o incluso Colombia y Venezuela. Les ayudan por ejemplo en ámbito sanitario y educativo.
AMAYA VALCÁRCEL
Servicio Jesuita para Refugiados
“Nosotros trabajamos en el ámbito de la educación, pretendemos que la educación continúe para los niños desplazados internos, y tenemos experiencias positivas”.
El mensaje fue presentado en una rueda de prensa virtual con el cardenal Michael Czerny. Para el purpurado, la experiencia de la pandemia puede ayudar a hacerse cargo del drama que atraviesan estas personas.
CARD. MICHAEL CZERNY
Subsecretario, Migrantes y Refugiados
“Abrir los ojos y reconocer a personas en nuestra sociedad que han sido forzadas a irse de sus casas. También nosotros hemos tenido que dejar lo que solíamos considerar vida normal, vida cotidiana. Pero ellos lo viven sin apoyo, sin servicios, sin futuro'.
El Papa lamenta en el mensaje que la pandemia del coronavirus “ha empañado muchas otras emergencias humanitarias que afligen a millones de personas”, y teme que se dejen de lado “iniciativas y ayudas internacionales, esenciales y urgentes para salvar vidas”.
Por eso, conocer el drama de los desplazados internos es ya un primer paso para ayudarles.