Tras un tira y afloja, los obispos italianos han firmado un acuerdo con el gobierno italiano para concretar cómo volver a celebrar misa con total seguridad.
Las primeras serán el lunes 18, aunque se celebrarán con algunas limitaciones.
STEFANO RUSSO
Secretario, Conferencia Episcopal Italiana
“El protocolo que se ha definido prevé algunas medidas sanitarias para poder celebrar de nuevo, respetando la salud de todos”.
Las medidas del decreto se refieren a la parroquia, al sacerdote y los participantes.
La iglesia.
Las iglesias limitarán la entrada para asegurar que los participantes mantengan la distancia de un metro por delante y de lado.
Las que puedan, tendrán una entrada y una salida separadas.
También se comprometen a poner desinfectante para manos en la puerta, vaciar la pila de agua bendita, y limpiar los objetos litúrgicos y el micrófono después de cada ceremonia.
El sacerdote.
El sacerdote podrá celebrar bautizos, bodas y funerales; pero no confirmaciones. Debe dar la comunión con mascarilla y guantes.
No habrá colectas, pero sí cestas en varios lugares para que los participantes lleven sus limosnas.
Los participantes
Estará prohibido que vayan a misa personas con fiebre, enfermos de coronavirus, o quien haya estado en contacto con contagiados.
No se intercambiará el signo de la paz y no habrá una hoja para seguir las ceremonias, ni cantará un coro. Al máximo, se permite un organista.
Por supuesto, igual que el resto de medidas, si se dispara el número de contagiados, se interrumpirán las ceremonias religiosas para detener la pandemia.
Por ahora el Vaticano no ha anunciado cuándo se retomarán las ceremonias del Papa con peregrinos.
JMB