Con todas las formalidades que conlleva ser Papa, siempre atascado detrás de un muro impenetrable, lleno de seguridad, no es sorprendente ver que el Papa Francisco haya reaccionado con paciencia, afecto e incluso alegría a encuentros inesperados con los más pequeños.
Quizás el más conmovedor de estos momentos fue cuando este niño le preguntó si su padre, que había sido ateo hasta su muerte, estaba en el Cielo.
FRANCISCO
16 abril, 2018
¿Pensáis que Dios sería capaz de dejarlo lejos de Él? ¿Pensáis eso?... Dios seguramente era orgulloso de tu papá porque es más fácil, siendo creyente, bautizar a los hijos, que bautizarlos siendo no creyente. Seguramente esto a Dios le ha gustado mucho. Habla con tu papá, reza por tu papá. Gracias Emanuele, por tu valentía”.
Otro episodio conmovedor fue cuando este niño eclipsó al Papa Francisco en su propia audiencia general de los miércoles.
FRANCISCO
“Este chico no puede hablar, es mudo, pero sabe comunicar. Sabe expresarse. Y tiene una cosa que me hizo pensar. Es libre. Indisciplinadamente libre... Pero es libre. Y me hizo pensar a mí, ¿Yo soy también libre así delante de Dios? Cuando Jesús dice que tenemos que hacernos como niños, nos dice que tenemos que tener la libertad que tiene un niño delante de su padre. Creo que nos predicó a todos este chico. Y pidamos la gracia de que pueda hablar”.
En otra ocasión, este chico, claramente fan de Lionel Messi, como el Papa argentino, consiguió pasar unos momentos en el papamóvil.
La sintonía del Papa Francisco por los niños se hace evidente incluso en medio de reuniones diplomáticas, como ésta con el embajador de Irlanda ante la Santa Sede y su hijo.
Y durante una de sus audiencias generales, parecía encantado por la intervención de este niño.
Estos inestimables momentos subrayan el efecto universal de la capacidad que tienen los niños para ser siempre ellos mismos, ya sea en casa con la familia o en el Vaticano con el Papa.
CT
Traducción: Daniel Díaz Vizzi