El Papa ha tenido la audiencia general desde su biblioteca en el Palacio Apostólico, en el mismo lugar en el que se reúne con jefes de Estado.
Francisco ha terminado la serie de catequesis sobre las bienaventuranzas y ha explicado qué significa “Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos”.
El Papa explicó que no debe extrañar que virtudes cristianas como la pobreza, la pureza o la mansedumbre sean ridiculizadas o rechazadas.
FRANCISCO
Así piensa el mundo: ‘Estos son idealistas o fanáticos’. Si el mundo vive del dinero, cualquiera que demuestre que la vida se puede realizar en la entrega y la renuncia se convierte en una molestia para el sistema de la codicia. El testimonio cristiano por sí solo, que es tan bueno para mucha gente, porque lo sigue, molesta a quienes tienen una mentalidad mundana. Lo viven como un reproche.
El Papa recordó a los mártires de hoy, víctimas de un ensañamiento extremo por odio contra la fe.
Pero dijo que hay que tener cuidado, pues no siempre el desprecio de los cristianos es persecución.
FRANCISCO
También hay un desprecio que es culpa nuestra, cuando perdemos el sabor de Cristo y el evangelio. Debemos ser fieles al humilde camino de las Bienaventuranzas, porque eso es lo que lleva a ser de Cristo y no del mundo.
La propuesta del Papa es vivir con optimismo y coherencia la propia fe, recordar que también Cristo fue rechazado, y contar con la ayuda de Dios cuando lleguen las dificultades.
Antes de concluir, el Papa se ha salido del texto que tenía preparado para invocar la ayuda de Santa Catalina de Siena, patrona de Europa.
FRANCISCO
“Pido a Santa Catalina que proteja a Italia durante esta pandemia, y que proteja a Europa, porque es la santa patrona de Europa. Que proteja a toda Europa, para que permanezca unida”.
El Vaticano está estudiando cuándo y cómo permitir la participación de peregrinos en las ceremonias del Papa.
Por ahora, sin embargo, no parece que sea posible a corto plazo regresar a encuentros como estos.
JMB