El Papa dirigió el rezo del Regina Coeli desde dentro del Palacio Apostólico e invitó a rezar el rosario en mayo para pedir a la Virgen María fuerza y esperanza para enfrentar la pandemia.
FRANCISCO
He invitado a todos los fieles a rezar en este mes el santo rosario, juntos, en familia o solos. Y a rezar una de las dos oraciones que puse a disposición de todos.
El Papa también reflexionó sobre el evangelio del domingo, que recordaba a dos discípulos que se alejaban tristes de Jerusalén, hacia Emaús. Explicó que pusieron sus problemas por delante y no notaron que Jesús estaba con ellos.
FRANCISCO
Deja de pensar que el mundo gira en torno a ti mismo, en torno a las decepciones del pasado, a los ideales no realizados, a tantas cosas malas que han sucedido en la vida. Muchas veces tendemos a dar vueltas y vueltas. Deja eso y sigue adelante, mirando la realidad más grande y verdadera de la vida: Jesús está vivo, Jesús me ama. Esta es la verdad más grande.
El Papa invitó a preguntarse qué puedo hacer por los demás, a ser positivos y a no bloquearse ante los problemas. Pidió que, especialmente en este periodo, cada queja se convierta en un servicio.
FRANCISCO
Pasar del 'si' al 'sí', de la queja a la alegría y la paz. Porque cuando nos quejamos, no estamos en la alegría. Estamos en el gris, en el gris, ese aire gris de tristeza. Eso no nos ayuda y no nos deja crecer bien.
También rezó por los enfermos, en especial aquellos por coronavirus y malaria, a la luz del Día Mundial contra esta enfermedad. En la actualidad, unos 3.300 millones de personas corren el riesgo de contraerla.
Melissa Butz
Traducción: Daniel Díaz Vizzi