El Papa ha tenido la audiencia general desde su biblioteca, el mismo lugar donde se reúne con jefes de Estado.
Esta semana Francisco ha explicado la bienaventuraza “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios”.
El Papa pidió no banalizar el concepto de paz.
FRANCISCO
“Se suele pensar que paz significa calma, armonía, equilibrio interior. Este significado es incompleto y no puede ser absolutizado, porque en la vida la inquietud puede ser un momento importante de crecimiento. Muchas veces, el Señor siembra en nosotros la inquietud, para que nos acerquemos a Él y lo encontremos”.
Según Francisco, la paz de que propone Jesús en el Evangelio consiste en poner en práctica toda la creatividad posible para anular la enemistad y reconciliar.
FRANCISCO
“Se llama hijos de Dios a quienes han adquirido el arte de la paz y lo ponen en práctica. Saben que no hay reconciliación sin donar la propia vida, y que la paz hay que buscarla siempre y en cualquier caso. Siempre y en cualquier caso”.
Durante su saludo en polaco, el Papa recordó que el próximo domingo se celebra la fiesta de la Divina Misericordia que instituyó Juan Pablo II.
FRANCISCO
“La instituyó en respuesta a la petición que Jesús transmitió a Santa Faustina: 'Deseo que la fiesta de la misericordia sea protección y refugio para todas las almas. La humanidad no encontrará la paz hasta que no se dirija a la fuente de mi misericordia'. Con confianza recemos a Jesús Misericordioso por la Iglesia y por toda la humanidad, especialmente por aquellos que sufren en este momento difícil”.
Durante las audiencias generales el Papa dedicaba la mayor parte del tiempo a saludar a los peregrinos. Ahora son muy breves y se limitan a la catequesis y los saludos virtuales. Aún no se sabe cuándo Francisco podrá retomar las audiencias normales.
