Con el coronavirus en primera plana, es fácil olvidar las otras duras crisis que afectan a decenas de miles de personas.
Bangui, capital de la República Centroafricana, sufrió en octubre unas devastadoras inundaciones. Más de 28.000 personas tuvieron que abandonar sus casas.
Una misión de la ONU se dedica a ayudar a los afectados.
CAROLE BAUDOIN
Misión de la ONU en República Centroafricana
“Para nosotros fue un increíble gesto de solidaridad y generosidad que el personal de la ONU se comprometiera en ayudar a las víctimas de las inundaciones a finales de 2019'.
La organización distribuyó a los desplazados artículos útiles, como ropa, zapatos, sal, jabón y latas de sardinas.
Respondieron muy agradecidos, ya que a menudo se sienten solos y olvidados.
CRISTOPHE KOGBAKO
“Muchas gracias por esta donación de hoy. Antes vivíamos en la isla de Gbongoussoua. Pero con la subida de las aguas, nuestras casas están destruidas. Ahora vivimos en un campo de desplazados. Nadie nos ayuda. Este gesto que la ONU acaba de hacer nos ha impresionado mucho, y estamos felices”.
Y como se ve, están decididos a seguir ayudando a las personas aquí, hasta que sea necesario.