La ceremonia del Jueves Santo estuvo muy marcada por la ausencia de peregrinos, aunque se pudo seguir en streaming.
El Papa presidió en la basílica de San Pedro con un pequeño grupo de estrechos colaboradores, esta Misa que conmemora la institución de la Eucaristía.
También se celebra la institución del sacerdocio, por lo que Francisco quiso dedicar a ellos gran parte de la homilía.
FRANCISCO
Hoy no hubo Misa Crismal. Espero que la podamos celebrar antes de Pentecostés, pero si no es así, tendremos que aplazarla hasta el año que viene. Pero no puedo dejar pasar esta Misa sin recordar a los sacerdotes, sacerdotes que ofrecen su vida por el Señor.
En este período de pandemia recordó a los capellanes de hospital y también a quienes son difamados e insultados.
FRANCISCO
Algunos me decían que no pueden salir de casa con el clergyman porque les insultan. Y ellos siguen adelante. Sacerdotes pecadores, que junto a obispos pecadores y al Papa pecador no se olvidan de pedir perdón. Y aprenden a perdonar porque saben que necesitan pedir perdón y perdonar. Todos somos pecadores.
El Papa reflexionó sobre el gesto del apóstol Pedro, que se niega a que Jesús le lave los pies y le sirva. Pidió a los sacerdotes que no sigan ese ejemplo.
FRANCISCO
Dejaos lavar los pies. El Señor es vuestro siervo. Él está cerca de vosotros para daros la fuerza y lavaros los pies. Y así, con esta conciencia de la necesidad de ser lavados, sed grandes perdonadores. Perdonad.
En muchos países, también en el Vaticano, a causa de la cuarentena, en esta misa se suspendió el rito del lavado de pies y la exposición eucarística final.
Melissa Butz
Traducción: Javier Romero