El Estado más pequeño del mundo no ha escapado a la propagación del coronavirus.
Ya se han confirmado 7 casos entre empleados de la Santa Sede y ciudadanos del Estado de la Ciudad del Vaticano. Uno de ellos vivía en Casa Santa Marta, la residencia del Papa Francisco.
El último caso es el de un empleado que estaba en aislamiento desde mediados de marzo. Su esposa había se había contagiado en el hospital italiano donde trabaja.
En paralelo, el virus tampoco perdona al colegio de cardenales.
Dos cardenales han resultado positivo al virus. Se trata del vicario del Papa para la diócesis de Roma, Angelo de Donatis y Philippe Ouédraogo, arzobispo de Uagadugú, en Burkina Faso.
También se ha aislado el cardenal de Praga Dominik Duka, por posible infección.
El Papa no ha limitado su agenda pero sí cumple estrictas medidas de cuidado y mantiene contacto exclusivamente con sus más estrechos colaboradores.
Daniel Díaz Vizzi