En la Misa, el Papa recordó a la Congregación de las Hijas de la Caridad, fundada por San Vicente de Paúl.
Las religiosas de esta congregación atienden a enfermos en el dispensario del Vaticano, y van siempre a la misa del Papa en Santa Marta. Francisco recordó que hoy les toca renovar su entrega a Dios.
FRANCISCO
“Querría ofrecer la misa de hoy por ellas, por esta congregación que desde siempre trabaja con los enfermos, los pobres, como hace aquí desde hace 98 años. Y por las religiosas que están trabajando en este momento cuidando a enfermos, arriesgando la propia vida, y dando la vida”.
En Roma han sido aisladas dos comunidades de religiosas debido al contagio de coronavirus. Por eso, la diócesis de Roma insistió en la importancia de vivir todas las medidas de prudencias, también en estas comunidades.