El Vaticano cuenta con 7 universidades en Roma y decenas de institutos de formación académica. Pero debido al coronavirus, sus aulas se han cerrado y miles de estudiantes se han quedado en casa.
STEFANO MABILIO
Profesor de Diseño de Espacio Sagrado
“Los alumnos están en casa pero formalmente la universidad está abierta. Máxima serenidad porque el alarmismo no sirve a nada”.
MIGUEL MARTÍNEZ CRUZ
Estudiante
“También a nosotros nos han pedido que estemos un poco más a la precaución, en la precaución de no seguir expandiendo el coronavirus”.
Arturo Belloq es profesor en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Está estudiando cómo dar clase a distancia a decenas de alumnos.
ARTURO BELLOQ
Pontifica Universidad de la Santa Cruz
“A través de YouTube Live o grabando las clases y poniéndolas en la plataforma didáctica que tiene cada universidad en su página web, y así los alumnos pueden escuchar la clase y después a través de chats o forums, pueden hacer las preguntas que necesiten, uno les puede dar material para leer...”
La idea es que el virus no interrumpa la enseñanza. Y para conseguirlo, Internet es el aliado natural.
STEFANO MABILIO
Profesor de Diseño de Espacio Sagrado
“Aún no hemos organizado las clases por Internet, pero tenemos la estructura. Yo tengo una web a través de la que puedo comunicarme con los alumnos”.
MIGUEL MARTÍNEZ CRUZ
Estudiante
“(Tenemos) tareas, trabajos escritos, resúmenes, reportes, entonces de trabajo nos han dejado para tener que hacer estos días, para aprovechar estos días”.
Mientras tanto, impresiona ver vacíos lugares en los que es normal ver entrar y salir estudiantes, como el Instituto Patrístico Agustiniano.
Quizá por eso, un efecto positivo del cierre será valorar aún más la importancia de una sólida formación.
JMB