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La producción total de plástico ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Según la Unión Europea, la producción mundial de plástico ha pasado del millón y medio de toneladas en 1950 a las 322 millones de toneladas en 2015.
Un crecimiento que va de la mano del incremento de los residuos, como el plástico. Anualmente la producción y la incineración de plástico emiten alreadedor de 400 millones de toneladas de CO2 en el planeta.
Pero es algo que se podría reducir con mejores procesos de reciclaje, o políticas de los países. Uno de ellos es el Vaticano, el Estado más pequeño del mundo que apunta a ser el primero libre de plástico.
RAFAEL TORNINI
Servicio de jardines y ambiente del Vaticano
“Apuntamos fundamentalmente a la diferenciación de residuos, hemos alcanzado un nivel de diferenciación de residuos urbanos, de una diferenciación igual al 55% y nuestro objetivo es, dentro de 3 años, alcanzar el 70-75% de la diferenciación”.
En el pequeño Estado, además del objetivo “Plastic Free” se suma la recolección del papel y el cartón. En todo el año 2018 recogieron 160.000 kilogramos, mientras que hasta el 30 de junio van 140.000 kilogramos, un aumento considerable.
El responsable de esta tarea es Rafael Tornini. Dice que estos logros no son distantes a los mensajes del Papa.
RAFAEL TORNINI
Servicio de jardines y ambiente del Vaticano
“Buscamos seguir la línea del Santo Padre en Laudato si' para reconstruir o salvaguardar la casa común, comenzamos por el proceso de reciclar los residuos, haciendo una correcta gestión”.
En el 2016 fue creada la Isla Ecológica. Este espacio sirve como punto de almacenamiento de residuos reciclables. Actualmente están en condiciones de gestionar unos 85 códigos CER, los códigos de desechos europeos.
RAFAEL TORNINI
Servicio de jardines y ambiente del Vaticano
“Dentro del eco-centro ahora estamos en un 2% de material indiferenciado. Por ahora, el 98% restante se gestiona bien. Todo el material se recupera para producir otros productos”.
Sin duda, una de las maneras de poner en práctica, dentro del Vaticano, el mensaje del Papa Francisco en su encíclica “Laudato si'”, confirmando que la ecología humana es inseparable de la noción de bien común.
