Hace justo 100 años, cuando sólo tenían 35 años de vida, miembros de los Caballeros de Colón llegaron desde EE.UU. a Roma para impulsar actividades de ayuda a jóvenes. Han pasado muchas décadas, se han sucedido 9 papas, y también ellos siguen ayudando en la Ciudad Eterna. Por eso, el equipo de gobierno ha mantenido aquí su reunión.
CARL ANDERSON
Caballero Supremo, Caballeros de Colón
“Siempre hemos mantenido una buenísima relación. Pienso que colaborar durante un siglo con iniciativas del Papa en Roma, ha beneficiado mucho nuestro trabajo en EE.UU. y en otros países, porque ha subrayado la caridad, la unidad y la fraternidad”.
Entre las obras de caridad impulsan asistencia espiritual, eventos para jóvenes, como las Special Olympics, y fondos para obras católicas. En el Vaticano, su ayuda ha sido decisiva para restaurar y mantener la basílica; también, la tumba de San Pedro.
CARL ANDERSON
Caballero Supremo, Caballeros de Colón
“Estamos trabajando con la Fabbrica de San Pietro en un gran proyecto para iluminar la zona de la tumba de San Pedro, testimonio de los fundamentos de nuestra Iglesia. La basílica se construyó aquí por esa tumba, para honrar al príncipe de los apóstoles. Querían que la basílica se apoyara sobre su tumba”.
En una reunión con el Papa, el líder de los Caballeros de Colón aseguró que seguirán trabajando para ser un signo de unidad y caridad, y un faro de luz para el mundo.
CARL ANDERSON
Caballero Supremo, Caballeros de Colón
“El Santo Padre nos agradeció nuestro fiel testimonio de la sacralidad de la vida humana, sugirió que somos un ejemplo para jóvenes y jóvenes católicos para superar la globalización de la indiferencia. Dijo que desde nuestra fundación hemos sido un un apoyo inquebrantable para el sucesor de Pedro: ¡qué más se puede pedir, que escuchar eso del Papa!”.
Siempre atentos a cuestiones clave como la emigración y la persecución de cristianos, sueñan con nuevos proyectos en Roma y en todo el mundo para evangelizar, eliminar las barreras culturales y superar la globalización de la indiferencia.
Melissa Butz
Traducción: Javier Martínez-Brocal Daniel Díaz Vizzi
