Era el día de la Presentación de Jesús en el Templo y el día dedicado a los religiosos. Durante el Ángelus el Papa reflexionó sobre los textos del Evangelio del día. Las Escrituras presentaban a Simeón y Ana, modelos de vida entregada por entera a Dios.
El Papa pidió a los cristianos que sigan el ejemplo de estos personajes imitando dos aspectos de su comportamiento. El primero la iniciativa.
FRANCISCO
El inmobilismo no se ajusta al testimonio cristiano y la misión de la Iglesia. El mundo necesita de cristianos que se dejen movilizar, que no se cansen de caminar por las calles de la vida, para llevar a todos la consoladora palabra de Jesús.
La segunda actitud que el Papa destacó fue la capacidad de asombro. Ana, por ejemplo, quedó tan impactada por ver a Jesús que comenzó a predicar a todos su venida.
FRANCISCO
Esta es una santa del chisme. Chismorreaba mucho, de cosas buenas, no de cosas malas. Decía, anunciaba: una santa que se dirigía a otras mujeres para hacerles ver a Jesús.
El Papa dijo que los cristianos deben hacer lo mismo. Dijo que la capacidad de asombrarse hace que el encuentro con Dios sea fructífero.
FRANCISCO
Al contrario, la incapacidad de asombrarnos nos hace indiferentes y aumenta las distancias entre el camino de fe y la vida de cada día. Hermanos y hermanas, en movimiento siempre y dejando espacio al asombro.
Después de rezar el Ángelus el Papa sugirió a los peregrinos que rezaran con él un Ave María por los miles de hombres y mujeres consagrados, cuya labor a menudo pasa desapercibida.
Ave Maria....
Claudia Torres
Traducción: Javier Romero
