El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se reunió con el Papa en el Vaticano.
Su Santidad.
Encantado de conocerle.
Es un gran honor. Un gran honor. Gracias.
Mike Pence estaba visiblemente contento por poder reunirse con Francisco. El encuentro privado duró una hora.
Yo no hablo bien inglés. Necesito un traductor.
Gracias, Su Santidad.
Mike Pence recordó la visita que el presidente Donald Trump, hizo al Papa en mayo de 2017. Durante este encuentro probablemente hablaron sobre las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
A continuación el vicepresidente presentó a su familia al Papa.
Esta es mi mujer, Karen Pence.
Su Santidad, es un honor conocerlo. Gracias por su hospitalidad.
Esta es nuestra nuera, Sarah Pence.
Encantado de conocerle, Su Santidad.
La embajadora de Estados Unidos, Callista Gringrich y su marido, Newt Gingrich también estaban presentes. Ambos saludaron a Francisco.
Después llegó el momento de los regalos. Mike Pence entregó a Francisco una cruz hecha con la madera de un árbol de su residencia.
Cada vicepresidente ha vivido en esa casa.
Este es un medallón hecho aquí en el Vaticano. Es el Ángel de la Paz.
El Papa explicó que en esa representación el Ángel derrota al demonio de la guerra. También le entregó una copia de su mensaje de este año para la Jornada Mundial de la Paz, firmado en esa misma mañana.
El pontífice le regaló sus documentos magisteriales y bromeó sobre la cantidad de libros que Pence tendría que llevarse a casa.
Esta es una biblioteca de bolsillo.
Antes de despedirse ambos pudieron intercambiar unas últimas palabras.
Usted rece por mí. No se olvide.
No me olvidaré y ya lo hago.
Este papel no es sencillo.
La madre de Mike Pence es católica devota. Por eso el vicepresidente dijo que se sintió como un héroe por haber conocido al Papa.
Gracias. Que Dios le bendiga.
Melissa Butz
Traducción: Javier Romero