Como es tradicional, uno de los primeros encuentros del año del Papa ha sido con los embajadores ante el Vaticano. En su saludo de año nuevo ha afrontado ante ellos cuestiones de importancia internacional.
En nombre de todos le saludó el decano de los diplomáticos, el chipriota George Poulides.
GEORGE POULIDES
Decano del Cuerpo Diplomático
“Santidad, sus acciones iluminan el camino e indican la vía que pueden seguir nuestras diplomacias, en la construcción de puentes de diálogo y no de muros”.
En su discurso, el Papa dijo que el comienzo de 2020 no es alentador pues está marcado por el aumento de tensiones y violencia. Pero dijo que hay razones para mantener la esperanza.
Por eso, pidió a Irán y a Estados Unidos que eviten el conflicto y recurran al diálogo y al autocontrol.
FRANCISCO
“(Se corre el riesgo de) poner las bases de un conflicto a mayor escala que todos desearíamos evitar. Por tanto, renuevo mi llamamiento para que todas las partes interesadas eviten el aumento de la confrontación y mantengan encendida la llama del diálogo y del autocontrol, en el pleno respeto de la legalidad internacional”.
El Papa también denunció la indiferencia global ante las guerras en Yemen y Libia. Luego alertó contra el “manto de silencio que intenta cubrir la guerra en Siria”.
FRANCISCO
“Es muy urgente encontrar soluciones adecuadas y con amplitud de miras que permitan al querido pueblo sirio, exhausto por la guerra, reencontrar la paz y comenzar la reconstrucción del país”.
El Papa recordó las terribles crisis que atraviesan países africanos como Burkina Faso, Malí, Níger, Sudán del Sur y Nigeria, como consecuencia de guerras y de la pobreza. Luego dijo que este año quiere visitar Sudán del Sur.
El Papa también dijo que está preocupado por los conflictos sociales y políticos que atraviesan América del Sur.
FRANCISCO
“Suscita preocupación la multiplicación de crisis políticas que se van extendiendo en numerosos países del continente americano, con tensiones e insólitas formas de violencia que empeoran los conflictos sociales y generan graves consecuencias socioeconómicas y humanitarias”.
“En este contexto, quiero recordar especialmente a Venezuela, para que continúe presente el compromiso de la búsqueda de soluciones”.
Los embajadores aplaudieron el discurso, y luego, uno a uno saludaron al Papa personalmente.
Fue un encuentro largo pues la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con 183 países, además de con la Unión Europea y la Orden de Malta. De todos ellos, 89 tienen un representante diplomático permanente en Roma.
Claudia Torres / Javier Martínez-Brocal
