Al terminar la audiencia general el Papa reparó en que había un grupo de peregrinos venidos de Australia e improvisó unas palabras.
FRANCISCO
Entre vosotros hay un grupo de Australia. Yo querría pedir a todos que recen al Señor para que ayude al pueblo en este momento difícil, con ese incendio tan fuerte. Expreso mi cercanía al pueblo de Australia.
Los incendios están, literalmente, arrasando el país. Han dejado víctimas mortales y devorado más de 5 millones de hectáreas desde que comenzaron en el pasado noviembre.