El Papa presidió en la basílica de San Pedro la misa por la Solemnidad de María, Madre de Dios.
Como cada 1 de enero, la Iglesia celebra esta festividad que destaca el protagonismo de la Virgen María en la Historia de la Salvación.
Por eso, Francisco en su homilía explicó que en el vientre de una mujer, María, se forjó una Nueva Alianza.
FRANCISCO
“En Dios estará para siempre nuestra humanidad y María será la Madre de Dios para siempre. Ella es mujer y madre, esto es lo esencial. De ella, mujer, surgió la salvación y, por lo tanto, no hay salvación sin la mujer”.
El Papa aseguró que para hacer del mundo un lugar más humano, es necesario “partir de nuevo de la mujer”, porque la salvación de la humanidad “vino del cuerpo de una mujer”. Por eso, condenó con contundencia la violencia que se ejerce contra ellas.
FRANCISCO
“Las mujeres son fuente de vida. Sin embargo, son continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida que llevan en el vientre. Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios, nacido de una mujer. La salvación para la humanidad vino del cuerpo de una mujer: de cómo tratamos el cuerpo de la mujer comprendemos nuestro nivel de humanidad”.
Francisco condenó las formas de violencia explícita e implícita que sufren millones de mujeres en todo el mundo. Lamentó que el cuerpo de la mujer también esté sometido a la lógica del consumismo y que incluso lo esté la maternidad.
FRANCISCO
“Hoy, la maternidad también es humillada, porque el único crecimiento que interesa es el económico. Hay madres que se arriesgan a emprender viajes penosos para tratar desesperadamente de dar un futuro mejor al fruto de sus entrañas, y que son consideradas como números que sobrexceden el cupo por personas que tienen el estómago lleno, pero de cosas, y el corazón vacío de amor”.
Durante la homilía el Papa además elogió la actitud de María, “que conservaba todas las cosas en su corazón”. Aseguró que solo quien mira con el corazón puede ver bien.
FRANCISCO
“Porque sabe “ver en profundidad” a la persona más allá de sus errores, al hermano más allá de sus fragilidades, la esperanza en medio de las dificultades; ve a Dios en todo”.
Francisco quiso terminar su homilía con una propuesta para este 2020: vivir con el deseo de cuidar de los demás y de que nos importe la dignidad de toda mujer.
Ángeles Conde