Durante el Ángelus, el Papa reflexionó sobre la vida de San Esteban, el primer mártir cristiano, que murió apedreado. Dijo que su martirio no fue una razón para estar triste, sino para alegrarse.
FRANCISCO
'En el alegre espíritu de la Navidad, el recuerdo del primer cristiano asesinado por la fe puede parecer fuera de lugar. Sin embargo, en la perspectiva de la fe, esta celebración está en armonía con el verdadero significado de la Navidad. En el martirio de Esteban, la violencia es derrotada por el amor, y la muerte por la vida'.
Llamó a los cristianos a seguir el ejemplo de San Esteban poniendo a Dios y el bien común antes que los intereses egoístas.
FRANCISCO
'[Nuestras comunidades cristianas] están llamadas a ser cada vez más misioneras, a esforzarse por evangelizar, decididas a llegar a los hombres y mujeres que viven en los márgenes existenciales y geográficos donde hay una mayor sed de esperanza y de salvación'.
También Francisco rezó por las víctimas del tifón que azotó a Filipinas el día de Navidad, y que dejó numerosos muertos y desaparecidos.
FRANCISCO
'Me uno al dolor que ha golpeado a la comunidad filipina a causa del tifón Phanfone. Rezo por las numerosas víctimas, los heridos y sus familias'.
Para concluir, pidió contemplar a Jesús en la pobreza del pesebre y cultivar un espíritu de servicio hacia los más necesitados.