Francisco celebró una Misa con la Comunidad Filipina, una de las más numerosas de Roma. La Basílica de San Pedro estaba totalmente llena de personas.
Para los filipinos tuvo un significado especial, celebraron de esta forma el Simbang-Gabi (Misa de la noche), una devoción con la que se preparan para la Navidad los nueve días previos.
El Papa reconoció el esfuerzo de esta comunidad en el trabajo. Les dijo que tienen una misión tras dejar su tierra en la búsqueda de un futuro mejor.
FRANCISCO
“Que vuestra fe sea 'levadura' en las comunidades parroquiales a las que pertenecéis hoy. Os animo a multiplicar las oportunidades de encuentro para compartir vuestra riqueza cultural y espiritual, al mismo tiempo que os dejáis enriquecer por las experiencias de los demás”.
Los invitó a prepararse para celebrar la Navidad siendo “fermento en una sociedad que a menudo ya no logra saborear la belleza de Dios y experimentar la gracia de su presencia”.
Antes de terminar, estas dos niñas de origen filipino colocaron una ofrenda a la imagen de la Virgen y todos cantaron “María, Reina de las Filipinas”.
Daniel Díaz Vizzi