Durante dos días, judíos, cristianos y musulmanes se han reunido en el Vaticano para hablar sobre aspectos éticos del final de la vida. En el encuentro sobre Religión y Ética Médica han intercambiado impresiones sobre cuándo es el fin de la vida y qué hacer en ese momento.
Según este médico musulmán, la palabra muerte significa algo diferente según la perspectiva de la que se mire.
AASIM PADELA
Director, Initiative on Islam and Medicine
“Para los médicos, la muerte es el punto en el se detiene el tratamiento, un punto final moral de la terapia. Para el paciente, la muerte es una situación de separación de la comunidad, y son sus familias y las personas que toman las decisiones quienes pueden seguir viviendo. Para los biólogos, la muerte es un punto en el que su organismo ya no existe. Y para los filósofos, cuando una persona ya no está presente”.
Durante los encuentros, líderes religiosos, médicos y académicos han compartido ideas sobre la dignidad de la vida y sobre cómo trabajar juntos para protegerla.
El rabino de Roma, Riccardo Di Segni explicó que los judíos están a favor de proteger la vida, que la muerte es inevitable, y que lo más probable es que se experimente el sufrimiento.
RICCARDO DI SEGNI
Gran Rabino de Roma
“El sufrimiento siempre acompaña la vida. Y ayuda a entender el significado de la purificación. No significa que haya que sufrir. Cuando sea posible, debe evitarse. Si puedes combatir el sufrimiento, debes hacerlo. Pero una cosa es combatir el sufrimiento para eliminarlo y otra, eliminar a la persona que sufre”.
NUNZIATINA COMORETTO
Academia Pontificia para la Vida
“También el cuidado médico, la paciencia, la acogida generosa, son una terapia extraordinaria. Para el enfermo y para la familia. Que reciban ayuda de las personas que están cerca y de toda la sociedad”.
Una de las grandes cuestiones de la conferencia es concretar el contenido los cuidados paliativos a pacientes de todas las edades. Durante la reunión intentaron concretar cómo médicos y personal sanitario pueden facilitar una asistencia completa al paciente, que incluya atención espiritual, emocional, psicológica y física.
