Es una tradición que se repite cada año por estas fechas y marca el comienzo de la Navidad en el Vaticano: El árbol de la plaza de San Pedro se enciende y se desvela el pesebre que nos anuncia el nacimiento del Niño Dios.
Era aún de día cuando comenzó la ceremonia y comenzaron los villancicos a cargo de este coro alpino...
… y los bailes típicos con esta coreografía de banderas...
Unos minutos después, los pequeños Gemma y Diego encendieron así el nacimiento...
Si el año pasado la sorpresa fue el pesebre hecho de arena, este año vuelve a un material más tradicional, la madera.
Está compuesto por unas 20 figuras y procede de la localidad de Scurelle, en la provincia de Trento en el norte de Italia.
La escena incluye algunas piezas de madera de las zonas del Triveneto afectadas por las fuertes inundaciones de 2018. Con este gesto se homenajea a las víctimas mortales que causó aquel temporal.
El abeto rojo también proviene del norte de Italia, de la provincia de Vicenza, y fue encendido exactamente a las cinco y cuarto de la tarde.
Mide 26 metros de altura y para sustituirlo se plantarán 40 abetos más con el fin de regenerar el bosque.
El pesebre y el árbol permanecerán iluminados en la plaza de San Pedro hasta el 12 de enero, día en que la Iglesia da por terminado el tiempo de Navidad con la fiesta del Bautismo del Señor.
Ángeles Conde.