En su homilía en Casa Santa Marta, el Papa recordó el consejo de Jesús de no construir la propia vida sobre las apariencias, sino que hay que fiarse de Dios.
FRANCISCO
“La roca. Así es el Señor. Quien se encomienda al Señor siempre estará seguro, porque sus cimientos están en la roca. Es lo que Jesús dice en el Evangelio. Habla de un hombre sabio que construyó su casa sobre una roca, es decir, sobre la confianza en el Señor, sobre cosas serias. Y también esta confianza es un material noble, porque el fundamento de esta construcción de nuestra vida es seguro, es fuerte”.
El Papa invita a los cristianos a construir la propia vida sobre un fundamento real que no se desmorone.
EXTRACTOS DE LA HOMILÍA DEL PAPA
Fuente: Vatican News
La roca. Así es el Señor. Quien se encomienda al Señor siempre estará seguro, porque sus cimientos están en la roca. Es lo que Jesús dice en el Evangelio. Habla de un hombre sabio que construyó su casa sobre una roca, es decir, sobre la confianza en el Señor, sobre cosas serias. Y también esta confianza es un material noble, porque el fundamento de esta construcción de nuestra vida es seguro, es fuerte.
Y nuestra vida también puede ser así, cuando mis cimientos no son fuertes. Llega la tempestad –y todos nosotros tenemos tempestades en nuestras vidas, todos, desde el Papa hasta el último, todos–y no somos capaces de resistir. Y muchos dicen: “No, yo cambiaré mi vida” y piensan que cambiar de vida es usar maquillaje. Cambiar de vida es ir a cambiar los fundamentos de la vida, es decir, poner la roca que es Jesús. “Yo querría restaurar esta construcción, este edificio, porque es muy feo, muy feo y yo querría embellecerlo un poco y también asegurar los cimientos”. Pero si voy a maquillarme nuevamente, la cosa no va hacia adelante: caerá. Con las apariencias, la vida cristiana cae.
Nosotros no podemos construir nuestra vida sobre cosas pasajeras, sobre las apariencias, sobre el hacer de cuenta que todo está bien. Vayamos a la roca, donde está nuestra salvación. Y allí todos seremos felices. Todos.
Rachel Dobrzynski
Traducido por Carlos Kestler