Desde finales del año 2016, Hungría cuenta con un secretario de estado encargado de la ayuda a cristianos perseguidos.
Actualmente, ocupa el cargo Tristan Azbej.
Su trabajo le da una perspectiva privilegiada sobre este drama que afecta a millones de personas.
TRISTAN AZBEJ
Secretario de Estado sobre Persecución de Cristianos (Hungría)
“El cristianismo es la religión más perseguida del mundo. Más de 245 millones de personas sufren desde inocente discriminación hasta ataques genocidas a causa de su fe cristiana”.
Una de las prioridades de su departamento es formar una coalición internacional de países dispuestos a ayudar a personas perseguidas, marginadas o insultadas por ser cristianos.
TRISTAN AZBEJ
Secretario de Estado sobre Persecución de Cristianos (Hungría)
“La cuestión debe abordarse a nivel internacional, pero hay un muro de silencio que lo impide. Creo que tener un departamento de Ayuda a Cristianos Perseguidos, y la puesta en marcha del programa de ayuda humanitaria, es también un mensaje político para el resto del mundo. Estamos tratando de reclutar a otros gobiernos y organizaciones internacionales para que ayuden a esta multitud de personas que sufren”.
Gran parte de su trabajo consiste en ayudar a cristianos en sus países, para que nadie deba escapar de su patria por motivos religiosos.
Su departamento ya trabaja en 7 países de Oriente Medio y África. En Siria y en Irak ha reconstruido hospitales y escuelas, lugares abiertos para personas de todas las religiones.
TRISTAN AZBEJ
Secretario de Estado sobre Persecución de Cristianos (Hungría)
“Diseñamos nuestros programas, de tal manera que permitan a las comunidades cristianas tender una mano amiga a las otras comunidades que conviven con ellas”.
Hungría acaba de organizar en Budapest una conferencia internacional sobre persecución religiosa con líderes políticos, religiosos y sociales de 45 países.
Un proyecto de gran alcance que dará frutos a largo plazo.
Javier Martínez-Brocal