Ella es Marina. Está conviviendo con el VIH-Sida desde el año 2010. La violencia y el conflicto en la República Centroafricana la obligó a dejar su tierra.
Pero a pesar de las complicaciones para acceder al tratamiento, regresó a su casa en Zemio, la población con el mayor indice de VIH en el país; 12%, más del triple que el resto.
Se encontraba recibiendo tratamiento, pero hace 2 meses lo tuvo que abandonar.
MARINA
“Antes, con el tratamiento, era fuerte y saludable. Debido a la violencia, tuve que huir a la República Democrática del Congo. No comíamos nada, fue muy difícil. No pude tomar mis pastillas. Fue cuando me enfermé de nuevo ... La carga viral se volvió muy alta'.
El conflicto en el país ha obligado a más de 40.000 personas a abandonar su tierra.
A pesar de las dificultades, la solidaridad se hace sentir, varios grupos de personas se han organizado para entregar medicamentos contra el VIH en áreas remotas en la República Centroafricana.
BIENVENU
Enfermero del Hospital Zemio
'Aquí hay pobreza, aquí hay hambre aquí.'
Fiacre forma parte de un grupo de personas que viven con el VIH que se apoyan mutuamente. Va en bicicleta al Hospital de Zemio para recoger retrovirales semestrales para una docena de personas. Comparte su viaje al Hospital para ayudar a otros y reducir los gastos. Allí se realiza sus chequeos médicos.
FIACRE
'Las enfermeras vinieron a revisar mi carga viral ... Ahora soy indetectable'.
Se estima que para el año 2018, unas 37,9 millones de personas sufren del VIH en todo el mundo. 24 millones estaban bajo tratamiento. Hasta ese mismo año, 1,7 millones de personas fueron infectadas.
Daniel Díaz Vizzi