Junto al altar se expuso una escultura de la Virgen María quemada por la explosión nuclear. El Papa visitó este estadio de béisbol de Nagasaki, para celebrar la Misa del domingo con miles de personas.
Recorrió el estadio en el papamóvil, saludando a los japoneses y bendiciendo a los bebés.
Durante la Misa, pudo verse junto al altar una escultura de la Virgen María que se quemó a causa de la bomba atómica.
El Papa comenzó la Misa con una breve oración en japonés.
Durante la homilía, les pidió que no dejen que sus fracasos, pecados y limitaciones determinen su presente o futuro. También los animó a rezar por la paz.
FRANCISCO
“Nagasaki lleva en su alma una herida difícil de curar, signo del sufrimiento inexplicable de tantos inocentes; víctimas atropelladas por las guerras de ayer pero que siguen sufriendo hoy en esta tercera guerra mundial a pedazos. Alcemos nuestras voces aquí en una plegaria común por todos aquellos que hoy están sufriendo en su carne este pecado que clama al cielo”.
Durante la ceremonia, un gran coro interpretó varias melodías religiosas en japonés y en latín.
Y al final de la ceremonia, varios participantes consiguieron que el estadio se despidiera del Papa con animados gritos de '¡Viva el Papa!'.