El Papa se despidió de Tailandia, país número 48 que visita en sus seis años y medio de pontificado. El viaje estuvo muy marcado por el diálogo interreligioso. Francisco se reunió con el Patriarca Supremo budista del país y presenció un encuentro con 18 líderes religiosos locales en la universida más importante del país, la “Chulalongkorn University”.
Al mismo tiempo el viaje ha servido para dar un impulso a la pequeña comunidad católica del país. De sus 65 millones de habitantes solo 389 mil son católicos. Cuentan con 16 obispos para un territorio ligeramente superior al de Suiza o la mitad de Colombia.
La capital de Tailandia, Bangkok, es también conocida por ser “capital del turismo sexual” que Francisco denunció durante el viaje.