“Bienvenido”.
Un abrazo es el saludo habitual entre ambos. El gran imán de Al-Azhar volvió a encontrarse con el Papa. Al verse, Ahmed al Tayyeb dijo a Francisco que lo encontraba muy bien.
El rector de la universidad de Al-Azhar visitó Roma para participar en un congreso sobre la protección a menores en el ámbito de los medios digitales.
El presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Ayuso Guixot, acompañó al imán y a su delegación a este nuevo encuentro con Francisco.
Son los miembros del Comité para la Fraternidad Humana que trabajan por el cumplimiento de los objetivos de la Declaración de Abu Dhabi suscrita en febrero por el imán y por el Papa.
Le presentaron el proyecto “Casa de Abraham” que edificará en Abu Dhabi un gran complejo para las tres religiones abrahámicas. Incluirá dos museos y tres edificios: una mezquita, una sinagoga y una iglesia que estará dedicada a San Francisco de Asís.
El Papa escuchó con atención las explicaciones sobre el macrocomplejo y después comenzó el intercambio de regalos.
El imán obsequió a Francisco con una delicada figura con dibujos sobre la vida en el desierto egipcio.
Por su parte el Papa le entregó un grabado cuyo significado le explicó él mismo y después añadió un toque de humor al encuentro...
“Esto es una alegoría. Está la planta de la vid, la paloma y el olivo, con el mensaje: “Sed mensajeros de paz”... y no sé si conoce a este tipo”.
Ángeles Conde