En Estados Unidos la Iglesia está inmersa en la “Semana Nacional de Concienciación Vocacional”. Este período coincide con la visita ad limina del primer grupo de obispos del país.
Robert Deeley es obispo de Portland y recuerda cómo en su familia la llamada al sacerdocio estuvo muy presente. Tanto él como su hermano se hicieron sacerdotes.
El obispo dice que cuando era muy joven se sintió atraído por esta vocación. Tendría unos cinco años cuando le impresionó ver a sus hermanos ayudando como monaguillos en la misa.
MONS. ROBERT DEELEY
Obispo de Portland (Estados Unidos)
“En la escuela me convertí en el encargado de organizar las actividades religiosas de los jóvenes. El sacerdote que estuvo ocho años en mi parroquia me enseñó cómo ayudar a misa. Era un gran amigo de la familia. Un día me dijo: 'Robert, ¿has pensado en ser sacerdote?'. Ahí se me abrieron los ojos y al terminar la escuela entré en el seminario”.
Robert Deeley dice que conviene animar a los hombres a considerar la posibilidad del sacerdocio.
Él forma parte del consejo del Seminario para personas de Estados Unidos en Roma, el Colegio Norteamericano. Dice que la formación de los seminaristas es una cuestión fundamental porque serán apoyo de las comunidades que atiendan.
MONS. ROBERT DEELEY
Obispo de Portland (Estados Unidos)
“Tenemos que asegurarnos de que las personas que aceptemos en los seminarios tengan buena salud psicológica, espiritual y humana. Que sean capaces de relacionarse con los demás y comunicarse con ellos. Que sean capaces de reconocer el don que los demás son para nosotros, que sean capaces de educar. Ese es un pilar básico porque así podrán ayudar a entender la fe que compartimos emotiva y espiritualmente en la Eucaristía”.
Robert Deeley dice que para ser sacerdote no basta hacer retiros. Es importante ver qué resultado obtienen los candidatos en el proceso de selección de seminaristas. Dice que la selección debe ser cautelosa y no solo en Estados Unidos.
MONS. ROBERT DEELEY
Obispo de Portland (Estados Unidos)
“Decían que el problema de los abusos sexuales era un problema de países anglosajones hasta que estalló en Italia, Chile, Polonia, Alemania, Europa del Este y África. La naturaleza humana es la naturaleza humana y la existencia del pecado y de las malas decisiones y delitos en la vida de la gente existe en cualquier cultura. Debemos trabajar para que los seminarios sean ambientes sanos”.
Para conseguirlo el obispo de Portland dice que hay que ayudar a los seminaristas a cultivar una vida espiritual. Para eso resulta de mucha ayuda la guía propuesta por la Santa Sede, la Ratio Fundamentalis. La aplicación de este documento, de hecho, ha sido uno de los puntos tratados en las reuniones en Roma.
Melissa Butz
Traducción: Javier Romero