Francisco salió en el papamóvil a tiempo porque el tiempo era todavía bueno y no llovía. Minutos después una nube descargó agua con fuerza en la plaza de San Pedro.
Durante la catequesis reflexionó sobre una escena particular de los viajes de San Pablo: su predicación en Atenas, el corazón de Grecia y de la cultura de aquella época.
Francisco destacó cómo San Pablo supo comunicar la fe a los griegos a pesar de la distancia cultural y religiosa que había entre ambos mundos.
FRANCISCO
El contacto con el paganismo no le asusta, sino que le empuja a crear un puente para dialogar con aquella cultura. En un ejemplo extraordinario de inculturación, anuncia a Cristo partiendo de su fe en un “Dios desconocido”, al que han construido un ídolo.
El Papa recordó cómo los griegos escucharon complacidos la predicación del apóstol hasta que llegó a la parte de la Resurrección de Cristo, que no comprendieron. A pesar del fracaso, Francisco dijo que nada se hace en balde, porque unos pocos sí que se convirtieron a la fe cristiana.
FRANCISCO
Pidamos también nosotros hoy al Espíritu Santo que nos enseñe a construir puentes con la cultura, con quien no cree o con quien tienen una fe distinta a la nuestra. Siempre construir puentes, siempre la mano tendida, nada de agresiones. Pidamos la capacidad de inculturar con delicadeza el mensaje de la fe.
Esta catequesis forma parte de un ciclo de predicaciones del Papa sobre la vida de las primeras comunidades cristianas, que sirva de inspiración a la Iglesia del siglo XXI.
Javier Romero