Durante el Ángelus el Papa recordó los trágicos incidentes en Etiopía. Allí los desórdenes públicos de la semana pasada dejaron un balance de más de 60 víctimas mortales y 400 detenidos.
Francisco expresó su cercanía a la Iglesia ortodoxa etíope, cuyos líderes aseguran que su comunidad está amenazada.
FRANCISCO
Siento dolor por la violencia de la que han sido víctimas los cristianos de la Iglesia ortodoxa Tewahedo de Etiopía. Os pido oraciones por todas las víctimas de la violencia en esa tierra. Recemos juntos: Ave María...
Minutos antes el Papa había reflexionado sobre las lecturas de la Misa del día. En ellas se muestra cómo Jesús, ante un pecador público, Zaqueo, no expresa rechazo sino al contrario. Gracias al cariño con que le trata consigue que decida cambiar su mala conducta.
FRANCISCO
Nosotros nos habríamos escandalizado por este comportamiento de Jesús. Pero el desprecio y el rechazo ante el pecador no hacen otra cosa que aislarlo y endurecerlo en el mal que realiza contra él mismo y contra la comunidad.
Francisco recordó que Dios hace es algo muy difícil: condenar el pecado pero intentar salvar al pecador.
Javier Romero