Con este “Motu proprio”, una iniciativa personal del Papa, Francisco ha cambiado el nombre del Archivo Secreto Vaticano.
Explica que el calificativo “secreto” era una traducción del latín “segretum”, o sea Archivo “privado” o “reservado” del Papa.
Pero como la expresión “Archivo secreto” ha tomado un matiz negativo, como si éste escondiera material para defender sus propios intereses.
Por eso, a partir de ahora se llamará “Archivo Apostólico Vaticano”.
El “Archivo Apostólico Vaticano” está dentro de los muros de Ciudad del Vaticano.
Fue abierto oficialmente el 31 de enero de 1612.
Hace 6 años, con vistas a su 400 aniversario, expuso algunos documentos que guarda en sus 85 kilómetros de estanterías.
Por ejemplo, el pergamino de absolución de Clemente V a los Templarios, en agosto de 1308; las actas del proceso contra Galileo; o la solicitud de nulidad matrimonial de Enrique VIII.
A partir del próximo mes de marzo, podrán consultarse también los documentos del Pontificado de Pío XII.
El Archivo se puede consultar gratis, pero sólo está abierto a investigadores o historiadores que lo soliciten.