Miles de peregrinos asistieron al ángelus del Papa en San Pedro. Francisco les explicó algunos puntos del Sínodo que acaba de concluirse.
FRANCISCO
“Cada uno se habrá preguntado a menudo qué bien puede hacer con su propia vida. Hoy es el momento. Preguntémonos '¿Qué puedo hacer yo por el Evangelio?' En el Sínodo nos lo hemos preguntado, con el deseo de abrir nuevos caminos para anunciar el Evangelio”.
El Papa dijo que estos días han servido para reflexionar sobre el abuso de los recursos de la Amazonia y la crisis ecológica global.
Dijo que los más pobres pagarán las consecuencias, y que “si se toman medidas más tarde, será demasiado tarde”.
Francisco también recordó la crítica situación en el Líbano, donde desde el 17 de octubre cientos de miles de personas paralizan la circulación en protesta contra la corrupción política y la crisis económica.
FRANCISCO
“Pido a todos que busquen las justas soluciones en la vía del diálogo, y pido a la Virgen María, Reina de la Paz, que con la ayuda de la comunidad internacional, este país siga siendo un espacio de convivencia pacífica y de respeto de la dignidad y de la libertad de cada persona”.
Al Papa le preocupa la situación, pues Líbano es uno de los países más estables de Oriente Medio, es una democracia, y allí conviven serenamente cristianos y musulmanes.
Antes de despedirse, Francisco pidió a los católicos que recen el rosario por la paz en el mundo.
Javier Martínez-Brocal