Francisco explicó durante la audiencia general cómo Dios generó “un cambio de mentalidad” en Pedro para acoger “la universalidad de la salvación”. De este modo comenzó a extender el Evangelio a los no judíos y predicó en casa de un pagano.
El Papa recordó cómo este hecho generó desconcierto de la primera comunidad cristiana. Sin embargo el paso dado por Pedro fue fundamental para entender que las personas no son “puras” o “impuras” por defecto, sino que depende de lo que salga “de dentro, corazón”.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAÑOL:
Queridos hermanos y hermanas:
Siguiendo las catequesis sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles, hoy reflexionamos sobre cómo Dios incita a los apóstoles para que acojan la universalidad de la salvación, llamándolos a salir de sí mismos y a abrirse a los demás, con un estilo de vida cercano y fraterno.
El personaje principal del episodio es el apóstol Pedro, que después de ser testigo de la efusión del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico, presencia ahora cómo ese mismo Espíritu se derrama sobre los paganos.
Dios, para suscitar en Pedro un cambio de mentalidad, le presenta un lienzo lleno de animales considerados impuros para los judíos, haciéndole entender que todo lo que Dios ha purificado no debe ser ya considerado profano. Es necesario mirar la intención del corazón, porque sólo de dentro, del corazón, nace la impureza. De ese modo, Pedro acepta ir a predicar en casa de Cornelio, un oficial romano temeroso de Dios, y el Señor confirma sus palabras derramando sobre ellos el Espíritu.
Cuando la comunidad se escandaliza por la familiaridad del apóstol con los gentiles, Pedro no se amilana, porque es consciente que ser discípulos no es un mérito sino una llamada para ser mediadores, puentes que faciliten el encuentro de Dios con los hombres.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos hoy la gracia de dejarnos sorprender por Dios y de no ser obstáculos a su creatividad, reconociendo y favoreciendo los caminos siempre nuevos por los que Dios derrama su Espíritu en el mundo, para atraer a todos hacia Él. Que el Señor los bendiga.
Javier Romero