El Papa Francisco presidió esta ceremonia de ordenación episcopal de cuatro sacerdotes.
Entre ellos se encontraba Michael Czerny, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Vaticano, a quien Francisco ha nombrado cardenal.
Los otros sacerdotes que el Papa consagró obispos eran los futuros nuncios Paolo Borgia, Antoine Camilleri y Paolo Rudelli.
A la misa acudieron numerosos cardenales y obispos, presentes en Roma tanto por el consistorio cardenalicio como por el sínodo sobre el Amazonas que comienza el domingo.
El Papa pronunció la homilía ritual prevista en el Pontifical Romano para las ordenaciones de obispos, pero quiso añadir algo de su propia cosecha.
FRANCISCO
“Anunciad la verdadera Palabra, no discursos aburridos que nadie entiende. Anunciad la Palabra de Dios. Recordad que según Pedro, en los Hechos de los apóstoles, los dos deberes principales del obispo son la oración y el anuncio de la Palabra”.
Francisco también les dio otra recomendación: que sean cercanos a Dios, a los otros obispos, a sus sacerdotes y al pueblo que se les confía.
Tras las letanías invocando la protección y oración de los santos... Francisco impuso las manos a los cuatro sacerdotes que recibieron así la ordenación episcopal.
