Así recibieron a Francisco los consagrados de la comunidad Nuovi Orizzonti y las personas que se curaron de sus dependencias gracias al contacto con esta realidad. La emoción entre los participantes era completa.
Estoy emocionadísimo... mucho, pero que mucho. Y también estoy muy agradecido.
Francisco escuchó los testimonios de algunos de los presentes, la fundadora de Nuovi Orizzonti, Chiara Amirante entre ellos.
Como usted sabe, la comunidad Nuevos Horizontes nace de este deseo de dar testimonio al mayor número posible de personas de esta alegría llena del encuentro con Jesús Resucitado, con una particular atención a los infiernos en los que se encuentran tantos jóvenes en situaciones difíciles.
Entre los presentes también estaban los cantantes Nek y Andrea Bocelli, que estaba con su hijo. Ambos cantaron “Follow me”, “Sígueme”, antes de que el Papa les dirigiera estas palabras.
Vosotros, con vuestros testimonios, me habéis hecho sentir que la mirada del Señor es una mirada paciente. Siempre tiene paciencia. Hoy vosotros también habéis sembrado algo en mí. Gracias.
La visita fue larga. Francisco también celebró Misa, donde Andrea Bocelli volvió a cantar, esta vez durante la comunión. Al terminar la ceremonia el Papa también almorzó allí y después volvió al Vaticano.