Agustinos Descalzos de todas partes del mundo se encuentran en Roma. Participan en el Capitulo General de la Orden, que marcará sus líneas de trabajo para los próximos años.
Francisco les recordó que no hay que desprenderse de las raíces para ser modernos y que la tradición, es la garantía del futuro.
FRANCISCO
“Vivimos un momento en el que la misión ad gentes se está renovando, a través de una crisis en la que quisiéramos que aumente la fe al mandato del Señor Resucitado, un mandato que conserva su fuerza y su actualidad”.
Francisco reconoció el trabajo de los Agustinos Descalzos a lo largo de la historia de la Iglesia y pidió que sigan siendo testigos de la vocación agustina.
FRANCISCO
“Yo también me uno a ustedes, con mucha conmoción, en recordar a los misioneros agustinos que han dado su vida por el evangelio en distintas partes del mundo y me alegro al ver que conservan su legado como un tesoro para renovar su disposición a la misión de hoy en la forma que el Concilio Vaticano II y los retos de nuestro tiempo nos piden”.
Los Agustinos Descalzos se dedican a la vida contemplativa y otras actividades según las necesidades de la Iglesia Universal. En 2015 eran unos 220 religiosos, de ellos 139 eran sacerdotes.
Daniel Díaz Vizzi