A lo largo de 6 días, Francisco ha recorrido 19.000 kilómetros para ir desde Roma hasta Mozambique, Madagascar y Mauricio.
Un viaje lleno de momentos inolvidables, como la visita al hospital de enfermos de Sida en Maputo, el encuentro con los habitantes de Akamasoa, la ciudad construida sobre un basurero en Madagascar, o el saludo a los habitantes de Mauricio.