El presidente de Madagascar esperaba al Papa a la entrada del aeropuerto para darle las gracias y acompañarle hasta el avión.
Ambos se reunieron en un salón del terminal. De fondo se podía escuchar a los coros que preparaban las canciones de la despedida.
Durante el breve encuentro, la esposa del presidente también entregó al Papa el último regalo de la visita.
Luego, Francisco se despidió uno a uno de los obispos de Madagascar y de algunos miembros del gobierno del país. Mientras tanto, un coro cantaba una melodía de despedida.
Antes de entrar en el avión, el Papa se giró para despedirse de nuevo. Al filo de las ocho y cuarto de la mañana despegó el avión de Air Madagascar.
El viaje hasta Roma durará unas 10 horas y media. El avión sobrevolará Tanzania, Kenia, Sudán del Sur, Etiopía, Egipto y Grecia antes de aterrizar en Roma en torno a las 7 de la tarde.