A pesar del frío, el viento y la lluvia, un millón de personas pasaron la noche en esta explanada cerca de Antanarivo para participar en la multitudinaria misa del Papa en Madagascar.
Por eso, el Papa dedicó mucho tiempo a recorrer en papamóvil el lugar para poder estar cerca del mayor número de personas.
También la música tuvo un papel fundamental en la ceremonia.
En su homilía, Francisco pidió a todos los católicos del mundo que no sean indiferentes a las desgracias ajenas.
FRANCISCO
Ante la dignidad humana pisoteada a menudo nos quedamos con los brazos cruzados o caídos, impotentes ante la fuerza oscura del mal. Pero el cristiano no puede estar con los brazos cruzados, indiferente, ni con los brazos caídos, fatalista. ¡No! El creyente extiende su mano como lo hace Jesús con él.
El Papa pidió especialmente no engañar ni caer en la corrupción, incluso cuando se trata de cometerla para ayudar a la propia familia.
Madagascar demostró que es un pueblo que reza con música y danzas. Por eso, tras la comunión, rezaron con esta enorme coreografía.
Y después de darles la bendición, el Papa saludó de nuevo al presidente de la República que, aunque no es católico, asistió a la Misa junto a su esposa. (((02:26:11))
