Con canciones y gritos cientos de jóvenes recibieron al Papa Francisco en el hospital de Zimpeto, en las afueras de Maputo.
El presidente de la Comunidad de Sant'Egidio y el coordinador del proyecto DREAM dieron la bienvenida al Papa a este centro de salud en donde se atienden a pacientes con SIDA. Una enfermedad que afecta al 23% de la población en Maputo.
El programa DREAM está dirigido por la Comunidad de Sant'Egidio y ofrece tratamiento antirretroviral a quienes no pueden pagarlo o tienen dificultades de transporte. La institución ha ayudado en el nacimiento de 130.000 niños sanos en África.
FRANCISCO
“Este centro nos muestra que siempre hay personas dispuestas a detenerse y mostrar compasión, que no ceden a la tentación de decir: 'No hay nada que hacer' o 'Es imposible combatir este flagelo'. En cambio, se han puesto a buscar soluciones”.
Independientemente del tratamiento que se ofrezca, el Papa elogió el compromiso del proyecto DREAM de cuidar a los demás, y restaurar la dignidad en aquellos a quienes ayuda.
FRANCISCO
“Aproximadamente 100.000 niños pueden escribir una nueva página de historia libres de VIH-SIDA, y todas esas personas sin nombre que hoy sonríen porque han sido curadas con dignidad en su dignidad, son parte del pago que el Señor les ha dejado”.
Al final de la visita, saludó a algunos de los pacientes con VIH, que están siendo tratados en ese centro de salud.
Como muestra de gratitud, le regalaron una báculo de madera, hecho de partes recuperadas del ciclón Idai, dentro de él hay 4 cruces de metal cuidadosamente colocadas en la madera de los restos de la casa de una anciana.
El Papa Francisco les dejó como recuerdo una imagen de cerámica de la Virgen María y el Niño.
Melissa Butz
Traducción: Daniel Díaz Vizzi