Los organizadores de la misa de clausura del viaje del Papa a Mozambique prepararon un espectacular “Aleluya”. Lo interpretó un coro de 100 de voces, a las que se sumaron las de los miles de participantes a la Misa.
Una melodía espiritual con voces, tambores, trompetas, y bailes.
Con ella, más de 60.000 peregrinos demostraron su gran alegría y emoción.
Fue la última misa en Mozambique, antes de partir hacia Madagascar.
Melissa Butz
Javier Martínez-Brocal