Francisco regresa a África para visitar tres países. Salvo el caso de Mauricio, los ciudadanos de Mozambique y Madagascar están entre las sociedades con menor poder adquisitivo del planeta.
La situación de Madagascar es muy bien conocida por Paola, quien desde hace más de 15 años dedica su vida a los niños y mujeres de este país.
PAOLA GIUSTINIANI
Fundación “Per un cielo stellato”
Tenga usted presente que se independizaron en 1960 de un colonialismo muy fuerte. Todavía hoy veo a gente que fue esclava. Los hijos de los esclavos, de las esclavas, sobre todo. Y yo les abrazo porque es conmovedor.
Paola cuenta que cuando fue a Madagascar por primera vez, como voluntaria, se quedó sobrecogida al ver las condiciones de vida de los más pequeños y de las mujeres.
Ella es oculista y por aquel entonces tenía poca experiencia de gestión empresarial internacional. Sin embargo decidió lanzarse e impulsar proyectos sociales que no solo dieran ayuda a la gente, sino que también les diera trabajo.
Invirtió todos sus recursos y ahora, 16 años más tarde ha levantado un centro sanitario, una casa de acogida para niños, un centro de promoción social de la mujer y un largo etc.
PAOLA GIUSTINIANI
Fundación “Per un cielo stellato”
Primero alquilé una pequeña casa vieja. La reformé y allí acogía a niños de la calle. También daba trabajo a la gente del lugar, sobre todo a las mujeres, porque las mujeres de África son quienes llevan encima todo el peso. Y así comencé con la primera casa y como fue bien vendí todo lo que me dieron mis padres y con lo que gané construí otra casa.
Su trabajo ha permitido que vengan a Madagascar voluntarios como Andrea, enfermero. Dice que nunca olvidará las condiciones sanitarias y de higiene que vio al norte del país.
ANDREA MARINIELLO
Enfermero
Hemos visto muchos niños abandonados buscando medicinas... De lo que te das cuenta es de que allí podíamos hacer mucho, de que hicimos mucho pero de que no hicimos lo suficiente. Es necesario que el Papa vaya a Madagascar para mantener vivo y despertar la humanidad que se está perdiendo.
PAOLA GIUSTINIANI
Fundación “Per un cielo stellato”
Yo digo que el Papa, líder de la Iglesia, debería y podría ir a cualquier lugar pero, a mi parecer, cuando uno tiene muchos hijos debe dedicarse al más pobre, al más enfermo, al más necesitado. El Papa, que es padre, padre de la Iglesia, debería ir a abrazar primero a estos hijos. Usted no puede imaginar cómo lo esperan. Usted piense que cada año hay ciclones, gente que muere, pueblos inundados y que el mundo no lo sabe. Lo que a ellos les sorprende más es esta indiferencia del mundo. No ser considerados.
Paola espera poder entregarle dos canciones compuestas por los niños que acoge. Una es esta, una oración compuesta por ella.
Madagascar tan solo fue visitada por un Papa en 1989. Han pasado 30 años y el país sigue siendo uno de los más pobres. Los problemas que más pesan sobre sus 25 millones de habitantes son las sequías y catástrofes climáticas.
