El monzón trae vida pero también muerte. En Asia las lluvias riegan los cultivos y abastecen de agua potable pero solo en la India también se cobraron la vida de más de 200 personas. Por eso, durante el Ángelus del día de la Asunción, el Papa rezó por todos ellos.
FRANCISCO
Rezo por las víctimas y los desplazados, por todas las familias sin techo. El Señor les de la fuerza a ellos y a cuantos les socorren.
Después, el Papa recordó a Siria, un país donde viven en guerra durante todas las estaciones del año.
FRANCISCO
Ahora os pido que me acompañéis en este gesto que voy a hacer con la oración: bendeciré un gran número de rosarios destinados a los hermanos de Siria. Por iniciativa de la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada se han realizado cerca de 6.000. Los han hecho las religiosas carmelitas de Belén. Continuemos rezando el rosario por la paz en Oriente Medio y en el mundo entero.
Minutos antes de acordarse de estas poblaciones afectadas por el dolor el Papa habló sobre la fiesta que ese día estaba celebrando la Iglesia: la Asunción de la Virgen.
Reflexionando sobre la figura de María, destacó cómo ella fue capaz de elegir lo que de verdad cuenta en la vida en lugar de buscar alegrías caducas que no llenan el corazón.
FRANCISCO
En la vida es importante buscar cosas grandes, sino nos perderemos detrás de tantas pequeñeces. María nos demuestra que, si queremos que nuestra vida sea feliz, en primer lugar hay que poner a Dios porque solo Él es grande. Cuántas veces, en cambio, vivimos detrás de cosas que cuentan poco. Prejuicios, rencores, rivalidades, envidias, ilusiones, bienes materiales superfluos...
Tradicionalmente, por estas fechas, los Papas solían pasar unos días de descanso en Castel Gandolfo porque allí hace una temperatura más llevadera que la de Roma. Sin embargo, Francisco ha pasado la mayor parte de estas fechas en el Vaticano, donde el calor aprieta hasta el punto que la Ciudad Eterna se vacía casi por completo.