Al concluir el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó a las víctimas de los recientes tiroteos en Estados Unidos.
FRANCISCO
“Estoy cerca espiritualmente de las víctimas de los episodios de violencia que estos días han teñido de sangre Texas, California y Ohio, en Estados Unidos, y que han afectado a personas inermes. Os invito a uniros a mi oración por los que han perdido la vida, por los heridos y por sus familiares”.
Después de unos instantes de silencio, rezó el Avemaría.
Antes el Papa habló sobre la avaricia por poseer bienes materiales.
FRANCISCO
“Los bienes materiales son necesarios, ¡son bienes!, pero son un medio para vivir honestamente y compartir con los más necesitados. Jesús hoy nos invita a considerar que las riquezas pueden encadenar el corazón y distraerlo del verdadero tesoro que está en los Cielos”.
Por eso, Francisco también advirtió de lo fácil que es caer en la tentación de querer tener cada vez más y más.
FRANCISCO
“¡La codicia de los bienes, el deseo de tener bienes, no satisface el corazón, sino que causa más hambre! La avaricia es como esos caramelos. Tomas uno y dices: “¡Ah! Qué bueno”, y luego quieres otro y después otro. Así es la codicia, no satisface nunca”.
Por último, el Papa invitó a estar atentos para distinguir realmente qué es lo que sacia el corazón. Es decir, elegir vivir según el estilo del Evangelio y no según el estilo del mundo.